La aplicación de los MASC en el ámbito familiar es una forma pacifica de enfrentar las crisis originadas en el seno de la familia que pretende aminorar y eliminar los efectos negativos de los conflictos, buscando que los momentos difíciles sean con el menor costo emocional posible.

El objetivo es conseguir un acuerdo, evitando las secuelas emocionales que un proceso contenciosa ante un tribunal tiene tanto en la pareja, como en el resto de la familia, principalmente los hijos.